El síndrome del sobreentrenamiento (SSE): Identifícalo - Diagnóstico y como actuar.

<div style="margin-bottom: 0cm;"> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb0VMPbnOtLUBn02RA0LjicZHTdmNFLzF1JrZPu4uT_c6mLuCSvfsu14fXAvJCysMZUjfoE_q_-BqStoYOO766tTEk5w7trcqS_z4rOZD3X-8KUW3CpjJ3_CigsFUgi3YEWStGUzYxnNDF/s1600/sobreentreno.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb0VMPbnOtLUBn02RA0LjicZHTdmNFLzF1JrZPu4uT_c6mLuCSvfsu14fXAvJCysMZUjfoE_q_-BqStoYOO766tTEk5w7trcqS_z4rOZD3X-8KUW3CpjJ3_CigsFUgi3YEWStGUzYxnNDF/s1600/sobreentreno.jpg" width="196" /></a></div> <div style="text-align: justify;"> Llevo muchísimos años escuchando en numerosas salas de musculación y centros fitness aquello de "estoy sobreentrenado", tengo que descansar....Pero el sobreentrenamiento por definición es algo más que una simple sensación de agotamiento tanto físico como mental. Si bien es cierto que estos mismo síntomas pueden ya alertarnos sobre un diagnóstico precoz, es mucho más complicado que eso.</div> <div style="text-align: justify;"> <br /></div> <div style="text-align: justify;"> Por esta misma razón queremos que prestéis especial atención al siguiente artículo en el que se detallan minuciosamente los aspectos más técnicos de esta consecuencia del exceso de la actividad deportiva. </div> <br /> Qué es el agotamiento, como detectarlo y como actuar terapéuticamente en consecuencia.<br /> <br /></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> </div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <b>Introducción</b><br /> <b><br /> </b></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> </div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> El síndrome de sobreentrenamiento, es un cuadro clínico caracterizado por una disminución marcada y sostenida del rendimiento físico, con importante afectación neuro-endocrina, alteraciones inmunológicas, aumento de los marcadores inflamatorios, incapacidad de recuperarse aún con disminución o cese de la actividad, deterioro en grado variable del estado de salud y afectación de la calidad de vida del deportista, ocasionado por entrenamiento excesivo, o recuperación insuficiente, unido frecuentemente a cambios en los hábitos de vida, o problemas de contenido emocional de distinta índole (1-5).</div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <br /></div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Se han utilizado diversas expresiones para representar el estado aquél, en el que el sujeto se sobrepasa en sus actividades deportivas, con acumulación progresiva de fatiga que incide negativamente en todo su ámbito vital, y de manera particular en su rendimiento deportivo, tales como: sobreexigencia, extralimitación, entrenamiento excesivo sostenido, fatiga crónica severa, síndrome de bajo rendimiento inexplicable y otras más. Recientemente se han establecido tres categorías para clasificar la severidad y consecuencias del exceso de entrenamiento (2,6): </div> <ol> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> 1 la extralimitación funcional (EF)</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> 2 la extralimitación no funcional (ENF)</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> 3 el síndrome de sobreentrenamiento (SSE). </div> </li> </ol> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> En la EF la disminución del rendimiento y la fatiga son reversibles con un período de recuperación breve. La ENF se caracteriza porque la disminución del rendimiento y la sensación de fatiga persisten después del período de recuperación. El SSE es el nivel más severo y casi siempre tiene consecuencias a corto y mediano plazo.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> La incidencia y prevalencia del sobreentrenamiento es variable. En atletas olímpicos se ha reportado una incidencia entre el 10% y 28% (7), y de acuerdo a la nueva terminología, se ha estimado que entre el 20% y 60% de los atletas, experimentan los efectos negativos de un entrenamiento excesivo, al menos una vez en su carrera (6). Los atletas encuestados, además del exceso de entrenamiento, señalaron otros factores, que podrían contribuir al sobreentrenamiento, tales como: exceso de viajes y competencias, disminución de los períodos de descanso, tiempo de recuperación insuficiente, y un estilo de vida “no muy saludable” (7). En el argot deportivo estos otros factores se denominan “cargas fantasma”.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> En las últimas décadas, el SSE ha recibido una atención especial por parte de fisiólogos, médicos del deporte, entrenadores y atletas, porque constituye una seria amenaza tanto para el rendimiento deportivo como para la salud del deportista (6). Aunque no existe un cuadro patognomónico de sobreentrenamiento, se han reunido evidencias de índole clínica, fisiológica, bioquímica, inmunológica y psicológica (8) que han permitido estructurar un plan de trabajo más coherente y armónico para la detección y diagnóstico de este síndrome.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>FACTORES ASOCIADOS</b></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Además de los elementos vinculados con la vida deportiva del atleta, en oportunidades confluyen una serie de factores, no relacionados directamente con el entrenamiento, que pueden comportarse como factores desencadenantes del sobreentrenamiento. Podemos mencionar:</div> <ol> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> 1.- Enfermedad orgánica no diagnosticada o no controlada. En oportunidades el factor desencadenante es una enfermedad infecciosa, como una caries dental; o una enfermedad metabólica como la Diabetes Mellitus; o una enfermedad con componente alérgico, como el asma bronquial.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> 2.- Cambio en los hábitos alimentarios. Restricción calórica en la dieta con balance energético negativo. Ingesta insuficiente de hidratos de carbono y/o proteínas. Deficiencia de minerales y oligoelementos.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> 3.- Cambio de residencia, con las implicaciones que ello conlleva. </div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> 4.- Desplazamientos a lugares geográficos con cambios importantes de latitud y/o altitud, sin tiempo suficiente para la aclimatación. En cuyo caso, el cambio de huso horario puede tener implicaciones en los ciclos circadianos hormonales. El aumento de altitud ocasiona disminución de la presión parcial de oxígeno y ello incide en el rendimiento, en losdeportes de resistencia.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> 5.- Cambios en el horario y el tiempo de sueño.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> 6.- Cambio de entrenador.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> 7.- Situaciones personales y/o familiares adversas, con distrés emocional (defunción, separación, estudios, laborales…)</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <br /></div> </li> </ol> <b>Manifestaciones del sobreentrenamiento</b><br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Las manifestaciones del sobreentrenamiento son diversas y numerosas. Israel (8), describió el sobreentrenamiento, haciendo la distinción entre las manifestaciones simpáticas y parasimpáticas, aunque hoy en día se han incorporado otros elementos más. A continuación se presentan las manifestaciones más resaltantes en las diferentes categorías: clínicas, fisiológicas, bioquímicas, inmunológicas, psicológicas, factores de rendimiento y aspectos técnicos (8-11).</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>CLÍNICAS</b><br /> <b><br /> </b></div> <ol> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Irritabilidad.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Inquietud.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Dolor muscular.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Hiporexia o anorexia.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Astenia.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Naúseas, gastritis u otras manifestaciones gastrointestinales.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Vómitos, diarrea, constipación.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Pérdida de peso.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Rabdomiolisis.</div> </li> </ol> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>FISIOLÓGICAS</b></div> <br /> <ol> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Alteraciones en la frecuencia cardíaca en reposo, ejercicio y recuperación.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Alteraciones en la presión arterial (hiper o hipotensión).</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Cambios respiratorios (taquipnea, hiperpnea, hiperventilación).</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Aumento del consumo de oxígeno en esfuerzos submáximos.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución de la eficiencia mecánica.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución de la masa magra.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Aumento del metabolismo basal.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">  -Cambios en el ECG (onda T y segmento S-T anormales).</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <br /></div> </li> </ol> <b>NEUROENDOCRINAS Y BIOQUÍMICAS</b><br /> <b><br /> </b> <br /> <ol> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Aumento de la concentración de urea.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Aumento en la CPK.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Balance nitrogenado negativo.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución de la Hb.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución del hierro sérico.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Incremento en la producción de ácido úrico.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Aumento de la Proteina C- reactiva.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disfunción hipotalámica.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Alteraciones endocrinas (catecolaminas, tiroxina, ↓testosterona, ↑cortisol, etc).</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Alteraciones del sistema nervioso autónomo (simpático, parasimpático)</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución de la glutamina plasmática.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Déficit de minerales (Zn, Co, Al, Mg, Mn, Se, Cu).</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b></b></div> </li> </ol> <b><br /> </b> <b>INMUNOLÓGICAS</b><br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <br /></div> <ol> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Aumento de la susceptibilidad a infecciones virales y bacterianas.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Aumento de la susceptibilidad y severidad a las enfermedades en general.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Incremento en los resfriados y alergias.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Cefalea.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Aumento de los leucocitos.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución de los anticuerpos (gammaglobulinas).</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Aumento de los marcadores inflamatorios, en particular de las citoquinas.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Edema de los ganglios linfáticos.</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <br /></div> </li> </ol> <b>PSICOLÓGICAS</b><br /> <br /> <ol> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Fatiga mental constante.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Inestabilidad emocional.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Desinterés.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Apatía</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disturbios del sueño.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución de la concentración.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución de la autoestima.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Depresión.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Miedo a la competencia.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Incapacidad de cumplir las metas.</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <br /></div> </li> </ol> <b>RENDIMIENTO FÍSICO</b><br /> <br /> <ol> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución del rendimiento en general.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución de la tolerancia a la carga de entrenamiento.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución del tiempo que puede mantener el esfuerzo máximo.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución de la fuerza y la resistencia muscular.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Requerimiento de un tiempo de recuperación mayor.</div> </li> </ol> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>ASPECTOS TÉCNICOS</b></div> <br /> <ol> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Pérdida de la coordinación.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Disminución de la capacidad para hacer frente a una gran cantidad de información.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Dificultad para corregir las fallas técnicas.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Repetición de los errores que ya fueron superados anteriormente.</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <br /></div> </li> </ol> <b>Clasificación clínica del sobreentrenamiento</b><br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Desde el punto de vista clínico el síndrome de sobreentrenamiento presenta diferentes grados de severidad.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>LEVE:</b> Corresponde a lo que en la nueva nomenclatura se denomina extralimitación funcional. Ocurre tras un período breve de sesiones de entrenamiento forzado que rebasa el nivel de tolerancia del atleta, generalmente unido a recuperaciones incompletas sucesivas, que ocasiona síntomas leves de sobreentrenamiento, pero que no afectan mayormente al atleta. </div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Tras unos días de recuperación alcanza nuevamente su estado normal y puede proseguir sin limitaciones su programa de entrenamiento y competencias.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>MODERADO.</b> Representa un estado más avanzado de entrenamiento excesivo y pautas inadecuadas de recuperación. Corresponde a la extralimitación no funcional, de la nueva terminología. El atleta presenta síntomas característicos de un estado de fatiga residual que amerita un período de recuperación prolongado, que puede alcanzar entre varias semanas a varios meses. El atleta necesita supervisión médica y control de las variables fisiológicas y bioquímicas necesarias para evaluar sus respuestas, de la manera más objetiva posible.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>SEVERO.</b> La caída del rendimiento es constante, la fatiga persistente y hay cambios significativos en las variables físicas, fisiológicas y bioquímicas, fundamentalmente de carácter neuro-endocrino e inmunológico, con deterioro visible del estado de salud y afectación multisistémica. Su recuperación demanda una atención muy especial. En oportunidades está indicada la hospitalización o el ingreso en clínicas de recuperación para un mejor control médico y unos cuidados personalizados. La recuperación tarda varios meses, e incluso puede rebasar el año.</div> <br /> <b>MALIGNO.</b> En oportunidades el cuadro es extremadamente severo, presentándose una rabdomiolisis muy intensa y deterioro multisistémico que compromete la vida del paciente. Siempre requiere hospitalización, en oportunidades terapia intensiva o al menos cuidados especiales. El cuadro clínico es muy aparatoso, con insuficiencia renal aguda, arritmias cardíacas, daño hepático y otros.<br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Debe implementarse un plan terapéutico agresivo y persistente. En algunos casos lleva a la muerte de la persona. Esta categoría tiene un bajo registro en nuestro medio, y suele ocurrir en instituciones donde ingresan personas de características normales, pero sin experiencia en actividades físicas intensas, que son sometidas a entrenamientos muy intensos con restricciones de líquidos y alimentos, escaso sueño, y que además se utiliza el ejercicio físico como castigo a las faltas de disciplina, como a veces ocurre en las escuelas militares y de policía.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>Diagnóstico</b></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Reconocer el SSE no es fácil. La línea divisoria entre un rendimiento óptimo y una disminución del rendimiento por sobreentrenamiento es imprecisa y sutil (12). No existen pruebas científicas confiables e incontrovertibles que permitan demarcar la frontera entre lo que es adecuado y beneficioso, y lo inadecuado y perjudicial. Además, estos criterios pueden cambiar en un mismo sujeto de un momento a otro y las manifestaciones clínicas varían mucho de un sujeto a otro.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Por lo tanto hay que apoyarse en un conjunto de valoraciones de distinta índole para sumar elementos que permitan aproximarse al diagnóstico.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> El ECSS (12) propone una lista de verificación, como ayuda a médicos, entrenadores y atletas, para detectar y diagnosticar el SSE, a la vez que descartar otras posibles causas de bajo rendimiento.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>Tabla II.- Lista de verificación como ayuda al diagnóstico del SSE</b></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <i>Rendimiento – Fatiga</i></div> <br /> <i>Padece el atleta?:</i><br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> • - Bajo rendimiento inexplicable</div> • - Fatiga persistente<br /> • - Sensación de realizar mayor esfuerzo en el entrenamiento<br /> • - Trastornos del sueño<br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <i>Criterios de exclusión</i></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <i>Existen enfermedades que puedan simular un SSE?</i></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> • - Anemia</div> • - Virus de Epstein Barr<br /> • - Otras enfermedades infecciosas<br /> • - Daño muscular<br /> • - Enfermedad de Lyme<br /> •  -Enfermedades endocrinas (diabetes, tiroides, glándula suprarrenal)<br /> •  -Trastornos alimentarios<br /> •  -Anomalidades en algunos valores sanguíneos, tales como: (↑FR,↑PCR, creatinina, ferritina, ↑enzimas hepáticas)<br /> •  -Lesiones en el sistema musculoesquelético<br /> •  -Síntomas cardíacos<br /> •  -Asma del adulto<br /> •  -Alergias<br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <i>Existen errores de entrenamiento?</i></div> <br /> • - Aumento del volumen de entrenamiento<br /> • - Aumento significativo de la intensidad de entrenamiento<br /> • - Monotonía en el entrenamiento<br /> • - Exceso de competencias<br /> • - En atletas de resistencia: disminución del rendimiento en el umbral anaeróbico<br /> • - Exposición a factores de estrés ambiental (altitud, calor, frío, humedad)<br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <i>Otros factores</i></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> • - Síntomas y signos psicológicos</div> • - Factores sociales (familia, relaciones, finanzas, trabajo, entrenador, equipo)<br /> • - Viajes recientes con cambios importantes de latitud<br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <i>Tests de ejercicio</i></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> • - Comparar con valores de referencia previos: rendimiento, FC, lactato, hormonas</div> • - Resultados en la prueba de esfuerzo máximo<br /> • - Rendimiento en tests deportivos específicos<br /> • - Pruebas de rendimiento múltiple<br /> <br /> _________________________<br /> <b>Adaptado de la referencia 12</b><br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>Criterios diagnósticos</b></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> A continuación se presentan diferentes criterios que pueden ayudar al diagnóstico del SSE cuando existen indicios para sospechar su existencia:</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>CLÍNICA</b></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Hay que realizar una buena exploración clínica para identificar los cambios que ha sufrido el atleta en su vida deportiva y personal. Los distintos síntomas y signos que presenta el atleta deben ser valorados sin prejuicios y dentro de un contexto amplio. Algunas de las manifestaciones pueden ser:</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> • - Irritabilidad</div> • - Inestabilidad emocional<br /> • - Desinterés<br /> • - Pérdida de la motivación<br /> • - Disminución o pérdida del apetito<br /> • - Disminución del rendimiento<br /> • - Dolor muscular<br /> • - Fatiga crónica<br /> • - Trastornos del sueño<br /> • - Trastornos gastrointestinales<br /> • - Infecciones recurrentes<br /> • - Cambios en la frecuencia cardíaca (de reposo, variabilidad de la FC)<br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>MARCADORES BIOQUÍMICOS</b></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Desde hace algunos años se han utilizado diversas pruebas bioquímicas como indicadores de un estado de sobreentrenamiento. Entre ellos tenemos:</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>Glutamina</b></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> La glutamina es uno de los 20 aminoácidos que intervienen en la síntesis de las proteínas, y tiene efectos ergogénicos de reparación de las fibras musculares. Los niveles bajos de glutamina en plasma se han asociado a un entrenamiento excesivo (13), pero este hallazgo no es constante (14). La glutamina disminuye después de ejercicios prolongados, pero no después de ejercicios breves de gran intensidad. </div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Los traumas físicos, las quemaduras, la inflamación y las infecciones también reducen la glutamina plasmática. En cambio aumenta su concentración con dietas ricas en proteínas y disminuye después de varios días de una dieta baja en hidratos de carbono (13). Como se puede apreciar, hay varios factores que influyen sobre los niveles plasmáticos de glutamina, lo cual disminuye su sensibilidad y especificidad. Para que se pueda utilizar confiablemente como marcador de sobreentrenamiento, hay que estandarizar las condiciones en las que se realiza la medición, tales como fijar un tiempo después del entrenamiento, características de la dieta, ausencia de traumas o infecciones (15).</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>Creatina fosfoquinasa (CPK)</b></div> <br /> La CPK es un enzima que convierte la creatina en fosfocreatina, mediante consumo de ATP. Se encuentra confinada en la fibra muscular y en el músculo cardíaco. Cuando hay daño muscular se libera esta enzima y pasa al torrente sanguíneo, aumentando así sus valores. La CPK no es un marcador expedito de sobreentrenamiento, pero es muy útil para determinar daño muscular reciente, inducido, por ejemplo, por una sobreexigencia temporal en el programa de entrenamiento. En los centros de entrenamiento de alto rendimiento, se hacen frecuentes evaluaciones de la CPK para evaluar tanto la exigencia de las sesiones de entrenamiento, como la recuperación entre sesiones o microciclos.<br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>Urea</b></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> La urea es un compuesto nitrogenado y representa el principal producto terminal del metabolismo de las proteínas. Algunos autores piensan que la acumulación de productos nitrogenados en el plasma sanguíneo es una medida de la degradación de las proteínas musculares, y un marcador de sobreentrenamiento, por la asociación que se realiza con la prevalencia de un estado catabólico predominante, inducido por la elevación crónica de los niveles de glucocorticoides (13). </div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Aunque también hay que tomar en cuenta que el ácido úrico y la urea, pueden elevarse por una ingesta copiosa de proteínas, por lo tanto hay que tomar en cuenta este aspecto para realizar una valoración adecuada de los niveles de productos nitrogenados. </div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Por lo demás, la urea plasmática tampoco es un buen marcador de un estado de sobreentrenamiento, pero si puede utilizarse como un indicador de la intensidad del trabajo muscular.</div> <br /> <b>Neuroendocrino</b><br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Desde hace varias décadas se conoce el importante papel que desempeñan las hormonas en los procesos de adaptación. El endocrinólogo canadiense Hans Selye (16) hizo un importante aporte en este sentido, con su teoría del Síndrome de Adaptación General.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Se piensa que el SSE puede tener origen en una disfunción de origen central mediada por hormonas, y por lo tanto la determinación de niveles hormonales en la sangre podría contribuir a realizar el diagnóstico de sobreentrenamiento. Sin embargo, no se han establecido criterios unánimes al respecto por razones de carácter metodológico y técnico.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> La relación testosterona/cortisol se ha considerado por mucho tiempo un marcador de sobreentrenamiento, porque el cortisol es una hormona catabólica y la testosterona es un esteroide anabólico. Se afirma que el sobreentrenamiento altera la dinámica normal en la producción y liberación de estas hormonas, con disminución de la testosterona y aumento del cortisol, ocasionando disminución en su relación. Pero este argumento no es convincente porque se aprecian cambios similares en atletas bien entrenados que intensifican sus cargas de entrenamiento (17). Esta relación disminuye en función de la intensidad y la duración del entrenamiento, y solamente indica el impacto actual del entrenamiento sobre el organismo, pero no es criterio de sobreentrenamiento (13).</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Lo que se advierte en la literatura es que las manifestaciones orgánicas del SSE están relacionadas con la disfunción del eje “hipotálamo-hipófisis-corteza suprarrenal” (13,17-20). El hipotálamo produce y secreta factores de liberación que actúan sobre la hipófisis, en ella se produce y libera la adrenocorticotropina (ACTH), que, a su vez, actúa sobre la corteza suprarrenal, y estimula la liberación de cortisol. La hormona luteinizante actúa sobre las gónadas y estimula la liberación de testosterona. En una respuesta normal al entrenamiento se observa un aumento de la relación ACTH/cortisol durante el período de recuperación, lo cuál se atribuye a la disminución de la sensibilidad de la hipófisis al cortisol, y a la modulación de la sensibilidad de los tejidos a los glucorticoides (19).</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> En el SSE hay una disminución de las hormonas del lóbulo anterior de la hipófisis (ACTH, GH, LH, FSH), en respuesta a estímulos estresantes (21). También se aprecian cambios a nivel del sistema nervioso vegetativo. Cuando el sobreentrenamiento ocurre a expensas de ejercicios muy intensos y corta duración (fuerza-velocidad-potencia), las manifestaciones son de carácter simpático (8,22). </div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> En cambio, cuando el sobreentrenamiento ocurre con ejercicios de resistencia (maratón-ciclismo), las manifestaciones son de carácter parasimpático (8,22). De hecho, se está utilizando el análisis de la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV) como una medida del balance cardíaco autonómico. Un aumento de la HRV indica un incremento del tono parasimpático en relación a la actividad simpática (23). Aunque esta prueba puede proporcionar información valiosa, todavía no ha sido estandarizada.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Recientemente se ha observado que los factores de crecimiento IGF-I y el factor de crecimiento de la insulina similar a la proteína de unión 3 (IGFBP-3), que son proteínas asociadas a la hormona del crecimiento, desempeñan una función muy importante tanto en la modulación de la respuesta al entrenamiento para mejorar el rendimiento de los individuos (24), como en los procesos de recuperación postejercicio, después de esfuerzos intensos (25). Niveles bajos de IGFBP-3 posteriores a las sesiones de entrenamiento se asocian a procesos de recuperación inadecuados (25).</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>MARCADORES INMUNOLÓGICOS</b></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> El sistema inmunológico es particularmente sensible al estrés fisiológico y psicológico, y pudiera constituir un buen indicador del estrés impuesto por el entrenamiento físico. Se ha observado que varios aspectos de la función inmulógica pueden verse afectados por el ejercicio agudo y crónico (14). El entrenamiento intenso sostenido puede provocar inmunosupresión, pero la cantidad de información científica al respecto es limitada (12).</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Uno de los hallazgos más constantes en atletas sobreentrenados es la disminución del recuento de leucocitos, por lo tanto son más susceptibles de sufrir infecciones. El control periódico de las variables hematológicas podría ser de utilidad para el diagnóstico (26). También se ha reportado disminución de los monocitos, linfocitos T, inmunoglobulinas y citoquinas después de entrenamientos muy intensos (27,28).</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Cuando se unen actividad física extenuante, déficit en el aporte de calorías en la dieta, pocas horas de sueño y estresantes psicológicos, se producen alteraciones en la respuesta inmunológica global (12).</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>Tratamiento</b></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> El diagnóstico del SSE es dificultoso, en gran parte porque no existen normas estandarizadas para su confirmación. Pero lo más preocupante, es que probablemente no se llegue a un consenso definitivo, porque sus formas clínicas son muy variadas, y pueden cambiar incluso, en un mismo sujeto, en dos momentos distintos de su vida deportiva.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>Prevención</b></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Como en tantas otras situaciones en medicina, el mejor tratamiento es la prevención. En tal sentido se recomienda que tanto atleta como entrenador lleven un diario de entrenamiento con registro de (22):</div> <ol> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Control diario de variables fisiológicas (FC al despertar, peso corporal, hábito intestinal,</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> sueño, apetito…).</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Registro de las cargas de entrenamiento (volumen, intensidad, recuperación, mediciones</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> de rendimiento realizadas, lactato…).</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Registro de acontecimientos 3. diarios (fatiga, dolor muscular, sensación corporal).</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Registro del estado de ánimo y disposición psicológica.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Anotación si se presentan síntomas de malestar o enfermedad.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Anotación de las evaluaciones médicas y resultados de laboratorio clínico.</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> </div> </li> </ol> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>Medidas generales</b></div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <br /></div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Cuando se llega a la conclusión que existe un estado de extralimitación o sobreentrenamiento, hay que tomar medidas inmediatas, tanto de carácter general, como medidas específicas. </div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Entre las medidas de carácter general que debemos adoptar, dando por hecho que el primer paso es una adecuada valoración clínica por el especialista en medicina del deporte, o por el médico asignado para tal fin, son (22):</div> <ol> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Suspender todas actividades de entrenamiento y competencias por el tiempo que sea</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> necesario.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Cuidado especial con la alimentación, incorporando los complementos y suplementos</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> protéicos, vitamínicos y minerales, que se consideren necesarios.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Fisioterapia: baños termales, masajes, procedimientos con equipos especiales.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Psicoterapia. La asistencia psicológica es primordial para la recuperación y la superación</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> de la crisis. A veces es conveniente incorporar también a los familiares más cercanos que</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> conviven con el atleta, e incluso al entrenador.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Considerar el ingreso a una casa de descanso en ambiente tranquilo y natural.</div> </li> <li><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> - Incorporar rutinariamente actividades recreativas y de esparcimiento.</div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> </div> </li> </ol> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>Medidas específicas</b></div> De acuerdo a las manifestaciones que presente el atleta, y de acuerdo a los resultados obtenidos en los diferentes exámenes y exploraciones médicas se adoptarán las medidas correspondientes, de carácter médico y farmacológico, de acuerdo al órgano(s) y/o sistema(s) afectados.<br /> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> Deben implementarse controles rigurosos de variables médicas, fisiológicas y bioquímicas, con la frecuencia que el atleta requiera, llevando registro estricto de la evolución del paciente, y haciendo los ajustes correspondientes en el tratamiento, de ser necesario.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b>CONCLUSIÓN</b></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> El SSE es un cuadro clínico que tiene una incidencia importante en los atletas de alto rendimiento. Sus manifestaciones clínicas son muy variadas y abundantes, e incluyen tanto aspectos fisiológicos, como psicológicos. </div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> La extralimitación y el sobreentrenamiento son manifestaciones de un exceso de entrenamiento o una mala adaptación al mismo, y la diferencia entre ellos no radica tanto en el tipo de ejercicio que se practica, ni la intensidad del entrenamiento o el grado de afectación del rendimiento, sino en el tiempo necesario para la recuperación. Son expresiones de un mismo cuadro clínico con distintas repercusiones en el organismo, cuya evolución es variable y requieren diferentes conductas y tiempos para superarlo. </div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> A pesar del gran número de síntomas y signos clínicos descritos y pruebas de laboratorio utilizadas, no existen procedimientos específicos que permitan diagnosticar el SSE, y éste se realiza por exclusión de otras posibles causas de bajo rendimiento y de afectación del estado de ánimo. Esto lo convierte en un reto a la acuciosidad y el buen sentido clínico de los médicos y demás profesionales encargados del control de los atletas de alto rendimiento.</div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <b><span style="font-size: xx-small;">Referencias</span></b></div> <span style="font-size: xx-small;"> </span><br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">1.- Budgett R. Fatigue and underperformance in athletes: the overtraining syndrome. Br J Sports </span><span style="font-size: xx-small;">Med 1998; 32: 107-110.</span></div> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">2.- Kreider R, Fry A, O’Toole M. Overtraining in sport: terms, definitions and prevalence: In: </span><span style="font-size: xx-small;">Kreider R, Fry A, O’Tooloe M (editors). Overtraining in sport. Champaing, Illinois: Human Kinetics </span><span style="font-size: xx-small;">1998, p7-9.</span><br /> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">3.- Bosquet L, Papelier Y, Léger L, Legros P. Night heart rate variability during overtraining in </span><span style="font-size: xx-small;">male endurance athletes. J Sports Med Phys Fitness 2003; 43: 506-512.</span><br /> <span style="font-size: xx-small;">4.- Hackney A, Battaglini C. The overtraining syndrome: neuroendocrine imbalances in athletes. </span><span style="font-size: xx-small;">Brazilian Journal of Biomotricity 2007; 1: 34-44.</span><br /> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">5.- Glesson M. Biochemical and immunological markers of overtraining. J Sports Sci Med 2002;</span><span style="font-size: xx-small;">1: 31-41.</span><br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">6.- Nederhof E, Lemmink K, Visscher C Meeusen R; Mulder T. Psychomotor speed. Possibly a </span><span style="font-size: xx-small;">new marker for overtraining syndrome. Sports Med 2006; 36: 817-828.</span></div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">7.- Nascimento R, Oliveira L, Martin D. Monitoring and prevention of overtraining in athletes. Rev </span><span style="font-size: xx-small;">Bras Med Esporte 12: 262e-265e.</span></div> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">8.- Israel S. The problems of overtraining with reference to performance physiology and internal</span><span style="font-size: xx-small;">medicine. Med Sport 1976; 16: 1-12.</span><br /> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">9.- Fry RW, Morton AR, Keast D. Overtraining in athletes: an update. J Sports Med 1991; 12: 32-</span><span style="font-size: xx-small;">65.</span><br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">10.- Hartmann U, Mester J. Training and overtraining markers in selected sport events. Med Sci </span><span style="font-size: xx-small;">Sports Exerc 2000; 32: 209-215.</span></div> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">11.-McKenzie DC. Markers of excessive exercise. Can J Appl physiol 1999; 24: 66-73.</span><br /> <span style="font-size: xx-small;"> 1</span><span style="font-size: xx-small;">2.-Meeusen R, Duclos M, Glesson M, Rietjens G, Steincker J, Urhausen A. Prevention, </span><span style="font-size: xx-small;">diagnosis and treatment of the overtraining syndrome. Eur J Sport Sci 2006; 6: 1-14.</span><br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">13.-Gleeson M. Biochemical and immunological markers of overtraining. J Sports Sci Med 2002;</span><span style="font-size: xx-small;">1: 31-41.</span></div> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">14.-Walsh N, Blannin A, Robson P, Gleeson M. Glutamine, exercise and immune function: links </span><span style="font-size: xx-small;">and possible mechanisms. Sports Med 1998; 26: 177-191</span><br /> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">15.-Rowbottom D, Keast D, Morton A. The emerging role of glutamine as an indicator of exercise </span><span style="font-size: xx-small;">stress and overtraining. Sports Med 1996; 21: 80-97.</span><br /> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">16.-Selye H. The stress of life. McGraw-Hill, New York, 1956</span><br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">17.-Eichner E. Overtraining: consequences and prevention. Journal of Sports Sciences 1994; 13:</span><span style="font-size: xx-small;">S41-S48.</span></div> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">18.-Meeusen R, Nederhof E, Buyse L, Roelands B, de Schutter G, Piacentini MF. Diagnosing </span><span style="font-size: xx-small;">overtraining in athletes using the two-bout exercise protocol. Br J Sports Med 2010; 44: 642-648.</span><br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">19.-Lehmann M, Gastmann U, Baur S, Liu Y, Lormes W, Opitz-Gress A, Reissnecker S, Simsch </span><span style="font-size: xx-small;">C, Streinacker J. Selected parameters and mechanisms of peripheral and central fatigue and </span><span style="font-size: xx-small;">regeneration in overtrained athletes. In: Lehmann M,, Foster C, Gastmann U, Keizer H, </span><span style="font-size: xx-small;">Steinacker J (eds). Overload, performance incompetence, and regeneration in sport. New York: </span><span style="font-size: xx-small;">Kluwer Academic/Plenum publishers, 1999, p 7-25.</span></div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">20.-Meeusen R. Overtraining and the neuroendocrine system. 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Heart rate and blood pressure variability during heavy </span><span style="font-size: xx-small;">training and overtraining in the female athletes. Int J Sports Med 200; 21: 45-53.</span></div> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">24.- Florini JR. Growth hormone and the insulin-like growth factor system in myogenesis. </span><span style="font-size: xx-small;">Endocrine Reviews 1996; 17: 481-517.</span></div> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">25.- Kraemer WJ. Effects of heavy-resistance training on hormonal response patterns in younger </span><span style="font-size: xx-small;">vs older men. J Appl Physiol 1999; 87: 982-992.</span><br /> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">26.- Robson P, Blannin A, Walch N, Castell L, Gleeson M. Effects of exercise intensity, duration </span><span style="font-size: xx-small;">and recovery on in vitro neutrophil function in male athletes. Int J Sports Med 1999; 20: 128-135.</span><br /> <span style="font-size: xx-small;">27.- Lancaster G, Halson S, Khan Q, Drysdale P, Jeukendrup A, Drayson M, Gleeson M. The </span><span style="font-size: xx-small;">effects of acute exhaustive exercise and intensified training on type 1/type 2 T cell distribution </span><span style="font-size: xx-small;">and cytokine production. Exerc Immunol Rev 2004; 10: 91-106.</span><br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">28.- Gleeson M. Immune function and exercise. Eur J Sport Sci 2005; 4: 52-66.</span></div> <span style="font-size: xx-small;"> </span><br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;"><br /></span> <span style="font-size: xx-small;"> </span><span style="font-size: xx-small;">NOTA: Toda la información que se brinda en este artículo es de carácter investigativo y con fines académicos y de actualización para estudiantes y profesionales de la salud. En ningún caso es de carácter general ni sustituye el asesoramiento de un médico. Ante cualquier duda que pueda tener sobre su estado de salud, consulte con su médico o especialista.</span></div> <br /> <div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"> <br /></div>

El síndrome del sobreentrenamiento (SSE): Identifícalo - Diagnóstico y como actuar.

Llevo muchísimos años escuchando en numerosas salas de musculación y centros fitness aquello de "estoy sobreentrenado", tengo ...

La aclimatación al calor en el Deporte

<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> </div> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"> <a href="http://www.quo.es/var/quo/storage/images/ciencia/salud/las_bicis_tambien_son_para_el_verano/03agotamiento/625257-1-esl-ES/03agotamiento_full_portrait.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://www.quo.es/var/quo/storage/images/ciencia/salud/las_bicis_tambien_son_para_el_verano/03agotamiento/625257-1-esl-ES/03agotamiento_full_portrait.jpg" width="150" /></a></div> <div style="text-align: justify;"> La aclimatación es el conjunto de adaptaciones que le permiten a una persona tolerar mayor estrés por calor ambiental. Este proceso, parte fundamental en la prevención de las enfermedades relacionadas con el calor, básicamente induce cambios en la cantidad y calidad de la sudoración así como en el flujo sanguíneo, adaptando al organismo a trabajar más eficientemente en climas calurosos generando menos calor interno. Sabemos que si la temperatura interna sube por encima de los 36,5ºC empezamos a entrar en una situación de fiebre y en consecuencia, además de que el organismo no trabaja eficazmente a nivel de los procesos enzimáticos para la obtención de energía. Esto suele se debido por la deshidratación que se da habitualmente en días calurosos y deportes de muy larga duración.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /></div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> Para <b>aclimatarse al calor,</b> se aconseja <b>entrenar en días calurosos (25ºC)</b> a<b> intensidades medias</b> (entre <b>55-70%VO2max</b>) durante <b>7-14 días </b>(aunque la mayoría de las adaptaciones fisiológicas, un 75% se consiguen al final de la 1º semana), alcanzando la aclimatación completa a los 14 días (Billat, 2002). Así, la vasodilatación cutánea y un aumento del volumen sanguíneo (+10-12%) al entrenar en calor se observan a finales de la 1º semana y a los 14 días, se observan mejoras en el ritmo de sudoración para disipar mejor el calor interno y la concentración de sales (Na y Cl) perdidos por cada litros de sudor es menor. Algunos autores afirma que se necesitan sesiones diarias de más de 90' de duración para aclimatarse bien al calor (Pandolf, 1996).</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmbQeT5Vo3ghcYmaHjlJTAExD67Qr72RUD9OPonZdvFadtlH-jkr7zU36NqbKFmKgmbPgv9kdZxO610-0jrpZnrCNr6kqtYgkxBLtqMzPqRrITiHkQH4iqpOxrIY426pq9OG7jELXFTyNx/s1600/aclimatacion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="369" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmbQeT5Vo3ghcYmaHjlJTAExD67Qr72RUD9OPonZdvFadtlH-jkr7zU36NqbKFmKgmbPgv9kdZxO610-0jrpZnrCNr6kqtYgkxBLtqMzPqRrITiHkQH4iqpOxrIY426pq9OG7jELXFTyNx/s640/aclimatacion.jpg" width="640" /></a></div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /></div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> Al igual que el entrenamiento en ayunas o el entrenamiento en altura, las altas temperaturas, parece ser que son un estrés que genera adaptaciones que mejoran el rendimiento. Una mejor gestión de los líquidos corporales, de los minerales, de la temperatura corporal y una mejor eficiencia del sistema cardiovascular, nos permitirá mantener un ritmo elevado durante más tiempo. Evidentemente a corto plazo es claramente perjudicial para el rendimiento y la salud, favoreciendo la deshidratación y aumentando la sensación subjetiva de fatiga al esfuerzo, pero la adaptación a éste estrés nos hace mejor atletas. Si tomamos las precauciones de exposición progresiva y de hidratación posterior (1 litro de líquido rico en minerales, por kilo de peso corporal perdido), el entrenamiento en situaciones calurosas puede hacernos más fuertes. Eso sí, hay que tener niveles muy elevados de motivación para someterse a éste estrés…</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> El entrenamiento físico en un ambiente frío puede o no mejorar la economía de ejercicio. El metabolismo puede ser afectado por la aclimatación al calor, en la cual es reducido el consumo de oxígeno durante el ejercicio submáximo. Han sido demostrados grandes efectos en los ejercicios como subir escaleras, mientras que la cinta y el ciclo ergómetro produjeron cambios más pequeños, pero aún estadísticamente significativos. El mecanismo fisiológico de disminución del consumo de oxígeno submáximo no ha sido exactamente definido, pero existen 3 teorías: </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <b>(a)</b> <i>El flujo sanguíneo a la piel se incrementa, así reduciendo el volumen sanguíneo central, el retorno venoso al corazón y el gasto cardiaco; </i></div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <b>(b)</b> <i>Decrece la parte del gasto cardiaco que irriga a los músculos; </i></div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <b>(c)</b> <i>El reclutamiento de fibras musculares cambia de fibras predominantemente oxidativas a fibras glucolíticas. </i></div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> La aclimatación al calor reduce la utilización de glucógeno muscular y la concentración de lactato muscular post-ejercicio.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <b>MALESTAR POR CALOR</b></div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> La aclimatación al calor resulta un tema de interés tanto para los médicos como para los atletas, porque la misma reduce tanto la incidencia del malestar por calor como la intensidad de sus síntomas. Los malestares por calor más comunes entre los atletas son los calambres, síncopes, y el agotamiento.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> Los calambres por calor ocurren en los músculos voluntarios de las piernas, brazos y abdomen, luego de varias horas de ejercicio intenso en individuos que han perdido un gran volumen de sudor, que han bebido un gran volumen de fluidos hipotónicos, y que han producido un pequeño volumen de orina. La depleción de sodio es probablemente la causa de los calambres por calor. La aclimatación al calor disminuye el riesgo de experimentar este tipo de calambres.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> El síncope por calor (e.g., desmayos) ocurre más comúnmente durante los primeros 3-5 días de exposición al calor. Este malestar está relacionado al transporte de sangre a través de los vasos cutáneos dilatados, acumulación postural de sangre, retorno venoso al corazón disminuido, reducción del gasto cardiaco e isquemia cerebral. El síncope por calor ocurre generalmente cuando la temperatura o humedad del ambiente aumentan repentinamente, cuando un individuo no aclimatado realiza ejercicio en un ambiente caluroso. La aclimatación al calor reduce la incidencia del síncope por calor mientras se hace ejercicio. Este período corresponde con la estabilización cardiovascular, al principio del curso de la aclimatación al calor (ver arriba). El síncope por calor es un síndrome distinto del agotamiento por calor, debido a que la depleción de agua y sal no siempre contribuyen al síncope por calor.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> El agotamiento por calor es la forma de malestar por calor más comúnmente diagnosticada entre los atletas, a pesar de que sus síntomas son frecuentemente imprecisos y difieren enormemente de una situación a otra. Las descripciones clínicas incluyen varias combinaciones de dolores de cabeza, fatiga, hiperirritabilidad, taquicardia, hiperventilación, diarrea, piloerección, nauseas, vómitos, síncopes, calambres, mareos, así como “sensaciones de calor” en la cabeza y el torso superior. Esto explica porque el agotamiento por calor esta definido como la inhabilidad de continuar ejercitándose en un ambiente caluroso e involucra un diagnóstico de exclusión. La aclimatación al calor reduce significativamente los signos y síntomas del agotamiento por calor, luego de 8 días de carrera intermitente de alta intensidad.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> Los tres malestares por calor anteriormente mencionados, están implicados tanto en el balance de fluidos-electrolitos, el volumen y tonicidad extracelular, así como en las adaptaciones cardiovasculares. Esto enfatiza la importancia de:</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /></div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <b>(a)</b> Una amplia ingesta de NaCl y fluidos, y </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <b>(b)</b> Una regulación hormonal de los fluidos-electrolitos durante la aclimatación al calor.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <b>FACTORES QUE AFECTAN LA ACLIMATACIÓN AL CALOR</b></div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> Se cree que muchos factores pueden influenciar la capacidad de aclimatarse para hacer ejercicio en un ambiente caluroso. Por ejemplo, anteriormente se pensaba que las personas ancianas toleraban menos el calor que las personas jóvenes. Fue demostrado que los hombres de mediana edad (> 45 años) tenían frecuencias cardiaca y temperaturas rectales más altas, y menores tasas de transpiración que los hombres jóvenes, durante el ejercicio en el calor, tanto antes como durante el ejercicio en el calor, y tanto antes como después de la aclimatación al calor. Similarmente, los estudios conducidos en los inicios de 1960 sugirieron que las mujeres eran menos tolerantes a ejercitarse en el calor que los hombres. Sin embargo, las investigaciones recientes han modificado o revertido estos puntos de vista. Es ahora reconocido que existen pocas diferencias relacionadas al sexo, cuando los sujetos hombres o mujeres son emparejados para las características físicas y morfológicas pertinentes. Es también reconocido que las diferencias entre sujetos jóvenes y ancianos, no son necesariamente debido al envejecimiento per se, pero pueden ser debido a otros factores tales como una disminución en el volumen de entrenamiento y una potencia aeróbica máxima más baja (VO2 máx.).</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> La mayoría de los expertos están de acuerdo en que el entrenamiento físico intenso en un ambiente frío mejora las respuestas fisiológicas, y acelera el proceso de aclimatación al calor. Durante el entrenamiento en condiciones de clima frío, las adaptaciones fisiológicas óptimas pueden ser alcanzadas si es realizado un entrenamiento intervalado o continuo vigoroso, a una intensidad mayor al 50 % del VO2 máx., por un período de 8-12 semanas. El mantenimiento de una temperatura corporal central elevada parece ser el estímulo fisiológico más importante.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> Sin tener en cuenta el entrenamiento físico, el VO2 máx. influye generalmente sobre las respuestas fisiológicas durante el desarrollo de la aclimatación al calor. Los individuos con VO2 máx. (> 60 ml/kg/min) exhiben respuestas superiores de la frecuencia cardiaca y la temperatura rectal, y usualmente alcanzan un estado de aclimatación al calor estable más rápido cundo se los compara con aquellos individuos con un VO2 máx. bajo (< 40 ml/kg/min). Sin embargo, la potencia aeróbica máxima per se puede no ser tan importante en conferir la tolerancia al calor como las adaptaciones fisiológicas que constituyen la base de la misma (i.e., volumen sanguíneo, vasodilatación, vasoconstricción, y metabolismo muscular, alterados), lo cual da como resultado las diferencias del VO2 máx. entre individuos. Una publicación reciente de Pandolf et al. (1988) demuestra bien este concepto. Ellos expusieron a 9 hombres jóvenes (21 años) y a nueve hombres de mediana edad (46 años) a un protocolo de aclimatación al calor de 10 días (100 minutos de caminata por día, a 46 Cº de temperatura del aire). Los resultados de las evaluaciones del día 1 indicaron que los hombres de mediana edad eran capaces de ejercitarse más tiempo, tenían frecuencias cardiacas y temperaturas rectales menores, y exhibían mayores tasas de transpiración en todo el cuerpo que los hombres jóvenes. Las diferencias persistieron por los primeros días de aclimatación, pero desaparecieron al día 10 de aclimatación al calor. El factor que distinguía a estos grupos era su nivel de entrenamiento físico regular por semana: los hombres de mediana edad corrían un promedio de 39 km por semana, mientras que los hombres jóvenes promediaban solo 8 km por semana.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> La frase “intolerancia al calor” ha sido usada en una amplia variedad de contextos. Interesantemente, la intolerancia el calor ha sido definida por algunos expertos como una inhabilidad de desarrollar adaptaciones fisiológicas normales, durante días repetidos de ejercicio en un ambiente caluroso. Algunos humanos no demuestran las disminuciones clásicas en la frecuencia cardiaca y la temperatura rectal que ejemplifican una aclimatación exitosa. Esto ha resultado de particular interés para personas con enfermedades cardiovasculares y para pacientes que hayan sufrido un golpe de calor previo. Sin embargo, una publicación reciente (Armstrong et al., 1990) reportó que 9 de 10 pacientes con un golpe de calor previo exhibieron respuestas de aclimatación al calor normales (90 minutos de caminata en cicloergómetro por día, 7 días, a una temperatura del aire de 40 Cº), 61 días después de experimentar un golpe de calor.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <b>PERDIDA DE LA ACLIMATACIÓN</b></div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> Las adaptaciones fisiológicas obtenidas por el entrenamiento físico en un ambiente frío se pierden después de varias semanas o meses de inactividad. En contraste, las adaptaciones de aclimatación al calor pueden desaparecer después de solo unos pocos días o semanas de inactividad (i.e., 18-28 días). Las primeras adaptaciones que decaen son aquellas que se desarrollan primero: la frecuencia cardiaca y otras variables cardiovasculares. La tasa de caída de las adaptaciones es afectada por el número de exposiciones al calor por semana, el número y tipo de las sesiones de entrenamiento y el grado en el cual es elevada la temperatura corporal central. Los atletas con VO2 máx. altos usualmente van a perder las adaptaciones de la aclimatación al calor más lentamente que los individuos con VO2 máx. más bajos.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <b>SABEMOS ENTONCES QUE...</b></div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> La trasferencia de calor en el cuerpo se produce por procesos de radiación, conducción, convección y evaporación.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> El más eficaz de estos procesos (en torno a un 75%) para el ejercicio físico en los humanos es el proceso de evaporación por el sudor, el cual consigue liberar 580 Kcal por litro de sudor evaporado por la piel.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> Esta adaptación al calor es una ventaja que compartimos sólo con otras pocas especies animales y que han hecho más eficaz nuestra adaptación, para correr las largas distancias por el desierto de la sabana, cazando nuestras presas que eran incapaces de continuar corriendo bajo el calor.</div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"> Por lo tanto, los seres humanos estamos bien adaptados a realizar ejercicio de ultra-resistencia bajo el calor, dado que tenemos una gran capacidad de eliminar agua de nuestro organismo, pero también este fluido deberá de ser repuesto de la forma adecuada.</div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <br /> </div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <b>Referencias</b></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">1. Armstrong, L. E., J. P. De Luca, and R. W. Hubbard (1990). Time course of recovery and heat acclimation ability of prior exertional heatstroke patients. Med Sci Sports Exerc; 22: 36-48</span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;"><br /> </span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">2. Armstrong, L. E. and C. M. Maresh (1991). The induction and decay of heat acclimatization in trained athletes. Sports Med; 12: 302-312</span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;"><br /> </span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">3. Armstrong, L E and K B Pandolf (1988). Physical training, cardiorespiratory physical fitness, and exercise - heat tolerance. In: Human Performance Physiology and Environmental Medicine at Terrestrial Extremes. Pp. 199-226</span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;"><br /> </span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">4. Francesconi, R. P., L. E. Armstrong, N. M. Leva, R. J. Moore, P. C. Szlyk, W. T. Matthew, W. C. Curtis, R. W. Hubbard, and E. W. Askew (1993). Endocrinological responses to dietary salt restriction during heat acclimation. In: Nutritional Needs in Hot Environments, B.M. Marriott (Ed.). Washington, D.C.: National Academy Press, pp. 259-276</span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;"><br /> </span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">5. Greenleaf, J. E. and C. J. Greenleaf (1970). Human acclimation and acclimatization to heat: A compendium of Research. Moffett Field, CA: Ames Research Center, Technical Memorandum no. TM X-62008, pp. 1-188</span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;"><br /> </span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">6. Hubbard, R. W. and L. E. Armstrong (1988). The heat illnesses: biochemical, ultrastructural, and fluid-electrolyte considerations. In: Human Performance Physiology and Environmental Medicine at Terrestrial Extremes. Pp. 305-359</span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;"><br /> </span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">7. Pandolf, K. B., B. S. Cadarette, M. N. Sawka, A. J. Young, R. P. Francesconi, and R. R. Gonzalez (1988). Thermoregulatory responses of matched middle-aged and young men during dry-heat acclimation. J Appl Physiol; 65: 65-71</span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;"><br /> </span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">8. Sawka, M. N., C. B. Wenger, A. J. Young, and K. B. Pandolf (1993). Physiological responses to exercise in the heat. In: Nutritional Needs in Hot Environments. B.M. Marriott (Ed.). Washington, D.C.: National Academy Press, pp. 55-74</span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;"><br /> </span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">9. Sciaraffa, D., S. C. Fox, R. Stockmann, and J. E. Greenleaf (1981). Human acclimation and acclimatization to heat: a compendium of research, 1968-1978. Moffett Field, CA: Ames Research Center, National Aeronautics and Space Administration Technical Memorandum no. 81181, pp. 1-102</span></div> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;"><br /> </span></div> <br /> <div style="margin-bottom: 0cm;"> <span style="font-size: xx-small;">10. Wenger, C. B. (1988). Human heat acclimatization. In: Human Performance Physiology and Environmental Medicine at Terrestrial Extremes,Pp. 153-198</span></div>

La aclimatación al calor en el Deporte

La aclimatación es el conjunto de adaptaciones que le permiten a una persona tolerar mayor estrés por calor ambiental. Este proceso, ...